El reflujo gástrico o gastroesofágico es un padecimiento común. A lo largo de tu vida puedes experimentar sus síntomas de forma ocasional. Este generalmente es desencadenado por malos hábitos, mala alimentación y otros factores.
Cuando el reflujo gástrico se vuelve muy frecuente, puede ser muy incómodo. Por suerte, existen formas de tratar naturalmente el reflujo gástrico.
No hay un remedio casero milagroso que lo elimine por completo de un día para el otro, sino más bien son un conjunto de modificaciones que puedes hacer a tu vida y que te ayudarán a aliviarlo naturalmente.
Bajo estas líneas te explicaremos algunos de los tratamientos caseros más efectivos para el reflujo gástrico.
1. Elabora una dieta en casa para controlar el reflujo gástrico
Tal vez pienses, “pero yo no sé qué alimentos son buenos y cuáles son malos para el reflujo”. Y es verdad, no lo sabes, pero tu cuerpo te lo hará saber.
La mejor forma de saber qué alimentos incluir y qué alimentos eliminar de tu dieta, es prestando atención a tu cuerpo, pues es muy sabio.
Con el pasar del tiempo notarás que los días que comes ciertos alimentos, la acidez estomacal y los demás síntomas aumentan o disminuyen.
Lo ideal es que lleves una especie de registro en donde anotes qué comiste cada día y cómo te sentiste, para comenzar a hallar patrones y relacionar ciertos alimentos con una mejora o empeoramiento de los síntomas. Así, poco a poco, crearás tu propia dieta en casa para curar el reflujo gástrico.
Si quieres saber por dónde empezar, debes saber que el café, el alcohol, el chocolate, los condimentos y las frituras son alimentos que suelen empeorar el reflujo gástrico.
Por otro lado, los alimentos ricos en fibra pueden ayudarte a aliviar los síntomas y acabar con el reflujo
2. Ajusta las horas de la comida
Comer a la hora adecuada también es fundamental para reducir naturalmente la acidez estomacal ocasionada por el reflujo.
De forma general la recomendación es no pasar mucho tiempo sin consumir algún alimento, aunque sea algo ligero, hay que dárselo al estómago para que lo digiera.
Además, se recomienda comer la cena lo más alejado posible de la hora de dormir.
Pues estudios han demostrado que cenar y luego ir a dormir a las pocas horas aumenta considerablemente el riesgo de padecer reflujo gastroesofágico.
3. Reduce las porciones de cada plato
Consumir porciones de comida muy grandes también suele desencadenar acidez estomacal.
Por eso, lo recomendable es reducir un poco las porciones de cada comida del día.
Y, en todo caso, para compensarlo, haz más comidas al día.
Es decir, en vez de comer 3 platos fuertes, come 5 o 6 platos con porciones menores.
De igual forma, también es recomendable comer despacio; masticar bien la comida es darle una mano a tu estómago, y de seguro él te lo agradecerá eliminando la acidez.
4. Prueba con tés de hierbas
Algunos tés podrían ayudarte a calmar el reflujo gástrico.
La siguiente es una lista con algunos de los tés que podrías tomar:
- Té de manzanilla.
- Tés de frutas.
- Té de hinojo.
- Té verde.
Añade alguno a tu dieta y analiza cómo te sientes luego, para determinar si realmente está ayudando o no.